miércoles, 28 de diciembre de 2011

Sálvame


Sálvame del aburrimiento, sálvame del hastío, entretenme con tu triste circo de bufones diabólicos y payasas demacradas. Dame un ticket para el barco de Caronte que me lleve hacia vuestro Hades de vulgaridad y envidia.

Sálvame de mis complejos, de mi baja autoestima, al mostrarme cómo a X famosa su novio le ha puesto los cuernos, cómo la habéis pillado en bikini,  mostrando que tiene cuerpo de mortal y no de diosa. Y déjame soñar por un momento que soy feliz con mi matrimonio y que yo, en realidad, no estoy tan gorda como ella...

Sálvame de ser alguien los miércoles después de comer, de tener aquella brillante idea que me haga salir del aburrimiento y la mediocridad. Sálvame del espíritu crítico y del pensamiento propio. 

Sálvame de apretar el botón para apagar la tele, de desconectar ese enchufe que me mantiene, vía intravenosa, enganchada a la droga que me suministráis, la que me hace sentirme bien con las desgracias de los demás.

Sálvame de tener una vida. Sálvame.

1 comentario:

Adela Durá dijo...

Dios mío, qué verdades dices en tu blog, y qué bien escribes. Te sigo desde ya, no puedo perderme entradas tan increíbles como las tuyas.
Espero seguir leyendo más de ti en el 2012, ¡Feliz año nuevo!
Y un beso desde,

http://acrosseternity.blogspot.com